El Cádiz, recién ascenso a LaLiga2, ha pescado en Granada para afrontar su retorno a la división de plata. El conjunto amarillo se ha hecho con los servicios de varios jugadores que o bien han rescindido su contrato con el Granada, o bien jugaron aquí la temporada pasada.
El caso de Aridane es el más destacado. El Granada fichó al potente central canario en el verano de 2015 con la intención de cederlo a algún equipo de inferior categoría y volviese a Granada hecho más futbolista. Así fue y el Cádiz fue el equipo donde jugó. El jugador de 27 años cuajó una espectacular campaña en el submarino amarillo y ha sido uno de los hombres claves en el ascenso. En total ha jugado 38 partidos, todos con una gran seguridad abajo y en la fase de ascenso participó en los 90 minutos de los 6 partidos que tuvo que disputar el Cádiz para lograr el ascenso. La intención del defensa siempre fue seguir en el Ramón de Carranza y finalmente se ha desvinculado del Granada y ha llegado libre al Cádiz.
El granadino Nico Hidalgo, ya un clásico del filia, también se une a las filas amarillas. El extremo, aunque pertenecía a la Juventus que en su día pagó dos millones de euros por el motrileño, había jugado las cuatro últimas campañas en el Granada B e incluso debutó con el primer equipo en el 2014 en un partido de Copa del Rey ante el Córdoba con Caparrós en el banquillo. La pasada temporada el motrileño jugó 32 partidos de liga y anotó 4 goles. Este año Nico ya no seguirá en el Granada y se va cedido al equipo de la Tacita de plata por la Juventus de Turín.
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